Hoy, el Museu Carmen Thyssen Andorra os invita a descubrir un nuevo secreto escondido en la exposición: “INFLUENCERS en el arte. De Van Goyen al Pop Art” a través de la obra “Salida de la luna en las riberas del río Oise”, 1874, del artista francés Charles-François Daubigny.
Considerado, junto con Gustave Courbet, como un artista a caballo entre el Romanticismo y el Impresionismo, Charles-François Daubigny es miembro y representante de la escuela de Barbizon. Este gran centro artístico de la segunda mitad del siglo XIX es conocido por sus representaciones de la naturaleza utilizando la técnica al aire libre.
Sin embargo, la conservación de los paisajes impregnados de poesía de Daubigny, así como su trabajo sobre los efectos de retroiluminación, se mantienen gracias a diversas restauraciones, en este caso la instalación de tiras de refuerzo y la limpieza de la obra.
El refuerzo de las pinturas es una técnica de restauración conocida desde hace siglos y que se aplica en los soportes de las obras. Esta intervención, que tiene por objeto mantener y reforzar el soporte, es necesaria cuando la base pictórica de las obras (generalmente lienzo o madera) se altera o modifica debido al paso del tiempo o en respuesta al entorno de la obra. Con la aplicación de esta técnica, el lienzo se estabiliza, evitando así el deterioro de los pigmentos aplicados sobre él.
Ante casos de alteración del soporte pictórico y en función de su gravedad, los restauradores tienen la posibilidad de intervenir de diferentes maneras. En caso de deterioro severo, pueden reducir el tamaño de las obras, transponerlas a un nuevo soporte o duplicar el lienzo.
En el caso de la obra de Daubigny, los restauradores han colocado refuerzos de madera en la parte superior de la obra para evitar el movimiento del lienzo y así preservar preventivamente la pintura adherida a él.
La segunda etapa de la restauración es la limpieza. Esta operación, que puede ir desde el simple desempolvado hasta la limpieza química de las obras, elimina la suciedad, la contaminación o el exceso de humedad de la superficie para evitar daños irreversibles a la pintura.
Gracias a las acciones de los restauradores, aplicadas exclusivamente para la exposición “INFLUENCERS en el Arte. De Van Goyen al Pop Art”, los visitantes pueden seguir disfrutando de la obra de Charles-François Daubigny “Salida de la luna en las riberas del río Oise”, 1874, en las mejores condiciones posibles.
