El Museu Carmen Thyssen Andorra propone esta semana una nueva visita guiada de una obra particular de la exposición “INFLUENCERS en el arte. De Van Goyen al Pop Art “, que podrá escuchar desde casa.
Hoy os invitamos a descubrir “Naturaleza muerta con candelabro y caja” 1926 de la artista Arthur Segal. Obra que forma parte de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza.
De origen rumano, Arthur Segal se emancipó de su familia en 1892, para trasladarse a Berlín, donde estudió en la academia con Eugen Bracht. Atraído por la pintura impresionista, fue a estudiar a París, en la Académie Julian, y luego en Munich donde inicia su carrera como pintor. Las fórmulas de representación del divisionismo italiano marcarán la también el estilo de pintura del joven Segal y a partir de 1908 incorporará una nueva paleta y pincelada, que dan testimonio de la transición de su pintura hacia el lenguaje expresionista.
En Berlín exhibirá sus trabajos con Die Brucke y Der Blaue Reiter, dos grupos alemanes líderes en los movimientos expresionistas y 1910 cofundó la Neue Sezession, un grupo de artistas rechazados por la Berliner Sezession.
Sus trabajos se verán también influenciados por el dadaísmo, hasta encontrar, alrededor de 1916 su propio estilo moderno. Además de pintar, Segal también produjo grabados en madera a partir de 1910, de temàtias contra la guerra, fue autor de muchos libros, artículos, ya menudo daba conferencias.
Durante la guerra, Suiza se convirtió en un refugio para muchos artistas como Segal, y mientras estuvo entre 1914 y 1920, exhibió parte de su trabajo al famoso Cabaret Voltaire de Zúrich. A Ascona, se familiarizó con otros artistas modernos como Hans Arp, Hugo Ball y Tristan Tzara y gracias a estas conexiones, participó en muchos eventos Dato.
La pintura prismática marca la producción artística de Segal en el periodo de entreguerras, en la que se ganó un máximo reconocimiento. Fue entonces cuando Segal elaboró su teoría de la «igualdad de valores» de la composición, que señala un cambio extraordinario en su obra.
En 1920, volvió a Berlín, donde fundó su propia escuela de arte aunque poco después, debido a su origen judío y la persecución nazi le obligó a marchar en Mallorca y después en Londres, donde murió de un ataque a corazón durante un bombardeo alemán 1944.