En esta obra, Georg Tappert muestra con vivacidad y rapidez la vida bohemia de la sociedad y de los cabarés de la ciudad de Berlín, que lo influenciaron en toda su producción artística. Es una obra llena de movimiento captado por la amplia y rápida pincelada que Tappert utiliza, con una completa gamma de colores brillantes y vibrantes entre ellos, que te cautiva y te transporta dentro del escenario.
Es realmente cautivador la forma en qué Tappert representa la escena. Toda la obra esta compuesta de diferentes formas y colores junto con las dos bailarinas, dando importancia a la de la derecha, Betty, su preferida; de forma que estas se camuflan en el fondo. Así, vemos como Tappert da la misma importancia a todos los elementos que representa.
Me encanta poderla tratar con los niños y niñas que vienen al Museu Carmen Thyssen Andorra porque es una obra que tiene mucho juego, desde hablar de los colores y las formas, a la pincelada, como que imaginen que se muestra en esta pieza.