Tras el cierre de la exposición Talentos con Denominación de Origen. De Rigalt a Puigdengolas, seguro que os preguntáis qué pasa entre bastidores.
Pues bien, ¡hoy os lo contamos!
El cambio de una exposición no es tan fácil como se podrías creerlo. De hecho, para garantizar la conservación y seguridad de las obras de arte, los equipos deben seguir toda una serie de protocolos.
Una vez cerrado el museo, el primer paso es el desmontaje. InteArt, los especialistas en transporte de arte llegan al museo con las cajas hechas a medida y proceden al desmontaje de las piezas. Sin embargo, antes de ser embaladas, las pinturas pasan bajo la mirada experta del Conservador General de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, Guillermo Cervera, quien, con la ayuda de una ficha, determina el estado de los cuadros y marcos que acaban de pasar un año en la sala de exposiciones.
A continuación, se coloca una etiqueta de referencia en el reverso de cada una de las obras, lo que permitirá certificar posteriormente su participación en la exposición de Talentos con Denominación de Origen. De Rigalt a Puigdengolas en el Museu Carmen Thyssen Andorra.
Por último, llega el momento en que cada uno de los cuadros es cuidadosamente embalado y colocado en su respectiva caja, a salvo de cualquier peligro externo. Para no someterlos a un cambio de temperatura demasiado brusco, se les deja reposar durante varias horas y, finalmente, nos despedimos.
Ahora podemos esperar la llegada de las nuevas piezas que, sin duda, os sorprenderán en la próxima exposición.